Segundo contexto de Intervención



Lectura
Segundo contexto de acompañamiento: La familia
En: El acompañamiento sistémico: lo que los educadores podemos hacer en contexto. Cuadernos de Investigación: educación de migrantes. Vol. No.1 SEP/Gobierno del Estado de Sinaloa, 2005. México.

Descripción

En la familia como contexto, se generan los marcos de acción descritos párrafos arriba, pero sobre ellos predomina el marco de crianza. Este contexto comple con funciones socializadoras fundamentales en los primeros años de vida de la persona, pues en esta etapa se internaliza lo que en palabras de H. Mead suela denominarse como "el otro generalizado" que fluye en el ambiente social. Se inicia la construcción del conocimiento de lo social y lo sociológico en aproximación sucesiva. El proceso que sigue va desde el ejercicio de papeles sociales a la tipificación de los mismos. Este proceso es importante porque al tipificar y geberar rutinas de acción flexibles y dinámicas -es posible prever la acción propia y prever la del otro (Berger y Luckmann, 1995; Goffman, a979).

En la familia se interiorizan las primeras pautas de interacción y códigos lingüísticos; aquí se van estructurando los esquemas de representación del mundo. La socialización vivida en el seno del contexto familiar, caracterizada por el predominio de una carga afectiva y emocional, genera en la persona rasgos identitarios fuertemente estructurados que, al mismo tiempo que preservan al ser, influyen en la negociación de significados en otros contextos. Así, por ejemplo, las claves culturales interiorizadas en la familia se intersectan con las del contexto escolar o en la comunidad de prácticas de una profesión. El capital internalizado en el contexto familiar se entreteje con su voluntad educada para generar ambientes de intimidad, de confianza, de respeto al otro y a sí mismo, para hacer posible la cooperación en la realización deuna tarea. Este capital se comporta como predisposición adquirida que incide en las poribilidades de descentramiento, perspectivismo y actitudes de colaboración de los prácticos en una comunidad.

Es la familia un contexto donde se interactúa en un marco de crianza y de protección, de cuidado para el desarrollo físico y emocional, pero también provee de un marco instrumental al promover el aprendizaje de habilidades, cuerpos normativos y valores que le permiten a la persona convivir dentro y fuera de las relaciones familiares.

En la familia lo deseable es que se generan marcos de protección en los que cada uno de sus miembros se cuiden uno al otro o bien, sean los padres quienes orienten a sus hijos y a los miembros más vulnerbles para evitar el peligro, la enfermedad y lo que se considere como una influencia negativa; se busca el bienestar de todos como insividuos y como grupo. Por lo regular los hermanos se protegen entre sí ante lo adverso, lo que no significa que estén ausentes las relaciones de competencia para ganar la atención y la preferencia de sus padres.

Las personas imitan modelos y aprenden roles. Intencionalmente o no, los padres enseñan a sus hijos generándoles marcos de acción propios. Los roles asumidos por los padres en el ámbito doméstico, por ejemplo, van modelando a los ojos de los hijos e hijas cómo debe ser la relación de pareja y la distribución de las responsabilidades domésticas, lo que influye en la construcción de la identidad de género y la reproducción de roles en ese mismo contexto.

El aprendizaje en la familia es dominantemente irreflexivo. Espontáneo. Está enmarcado por la informalidad. La herramienta de cmunicación sustantiva es el lenguaje oral, mímico, gestos o equivalentes a los cuales sea posible atribuirles valores semánticos. En la familia en cuanto contexto real, las acciones tienen sentido. Todo lo que en ella se aprende tiene utilidad y funcionalidad inmediata (Lacasa, 2000).

El acompañamiento en la familia.

La familia es un contexto en el que la persona se relaciona activamente. No está aislada. Cuanto allí sucede, afecta al contexto escolar y a otros con los que se enlaza y entra en red. Los enlaces entre contextos pueden no ser percibidos, pero no por ello son menos verdaderos. La familia se enlaza con el cntexto escolar porque lo que se aprende en ella se traduce en capacidades potenciales para adquirir y desarrollar las competencias que supone el currículo y alcanza el éxito escolar.

Las necesidades del acompañamiento se presentan en la misma medida en la que los procesos vividos en los marcos de acción familiares son incompatibles con los generados en la escuela. El educador (interventor) , en este caso, se convierte en un acompañante de los padres para provocar la reflexión sobre lo que hacen en su familia, cómo conviven, qué es lo que dicen, esto como una forma de racionalizar y recrear los marcos de acción acostumbrados y que han probado ser insuficientes para responder a la demanda cultural de la escuela.
Acompañar en la familia por parte del educador (interventor), contribuye a generar los marcos de acción necesarios para romper con el concepto tradicional del límite que separa a la escuela de la familia y de otros contextos.
El acompañamiento en la familia requiere de la intervención de los educadores y por supuesro de los padres de familia. La conversación de los educadores con los padres es una poderosa estrategia que hace posible contribuir en el acompañamiento de los hijos. A través de reuniones formales y pláticas informales con los padres se favorece la identificación de aquellos factores importantes a considerar en el trazo del desarrollo de los hijos. Hacer eso contribuye a crear las estrategias que los padres deben poner en práctica.
El acompañamiento en la familia, pretende que los padres estimulen la educación formal de sus hijos, al grado de considerarla tan importante como el resolver sus necesidades básicas de subsistencia. Ha de promover la racionalización y planificación de marcos de acción que orienten o reconfiguren la dirección tomada por el desarrollo de las personas en el seno familiar.
En este contexto emerge la totalidad de los marcos de acción previstos, aunque predominan los marcos informales. No obstante, espontáneos, son necesarios; de lo contrario los escenarios estarían vacíos porque nadie puede pasarse pensando permanentemente los marcos que han de generarse en cada momento de su vida.
En el contexto familiar existe, entonces, marco de crianza, porque debe verse por la nutrición de los niños y su buena salud; no debe faltar el marco de protección porque los hijos deben convivir en un ambiente seguro, de confianza y bienestar para el desarrollo armónico; existe marco instrumental porque importa que los hijos cuenten con los medios reueridos para que logren sus propósitos.
El contexto familiar, en resumen, es complejo; una parte depende de los procesos que nosotros somos capaces de promover y la otra depende de los fctores derivados del entorno en el que se inserta.

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